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Rey Colimán

Rey Colimán

martes, 28 de agosto de 2007

HOMO ¿Qué?

Audiencias, Televidencias y Mediaciones: un reconocimiento preliminar


Para ubicar en el contexto de las sociedades contemporáneas la triada de Audiencias, Televidencias y Mediaciones es necesario hablar de mediatización y audienciación con el expansivo protagonismo de los medios y la tecnología de información, y particularmente de la televisión que esta desafía en su contexto la vida cotidiana de las personas además de que invade las bases del intercambio comunicacional, cultural, educativo y político, haciéndolo mediático, irreversible e impredecible.

Si en algo se diferencian las actuales generaciones de las pasadas es la dependencia a los medios, convirtiéndolos en sus referentes y vehículos expresivos, viendo, pensando y sintiendo a través de los mismos, creando realidades cada vez más complejas y formas de comunicarse cada vez más dependientes de la tecnología.

Para hacer un recordatorio de lo que el término audiencia encierra, debemos remitirnos al concepto como tal: Audiencia significa recibir y emitir información suponiendo escuchar los argumentos de ambas partes involucradas. En el caso de las audiencias televisivas y las audiencias de los demás medios, este significado pasaría a ser obsoleto, ya que todo se resume a simplemente espectadores estáticos y pasivos, cuya voz no es esperada y mucho menos escuchada.

Dentro de lo deseado de las audiencias en lo que debería de ser, se espera un conjunto segmentado a partir de sus interacciones mediáticas de sujetos sociales, activos e interactivos que no dejan su esencia mientras entablan alguna relación mediática directa, indirecta o diferida. Tomando la mediación no como un filtro, si no como un proceso estructurante que configura la interacción de las audiencias.

No obstante, la lingüística televisiva es un factor importante para la relación de las audiencias con los medios, ya que maneja las realidades y ritualidades al antojo y gusto de los mismos, para lograr sus propósitos de marketing y raiting de los contenidos mostrados a los espectadores.

OROZCO, Guillermo “Audiencias, Televidencias y Mediaciones: un reconocimiento preliminar” (Capítulo 1) en Televisión, Audiencias y Educación, Editorial Norma, 2001. (pp. 19-37).


Televidencia y Mediaciones

Mucho se ha hablado de la actividad de las audiencias frente a la caja mágica, de las relaciones que se generan con ella de actividad y a veces hasta de hiperactividad de los sujetos llamados receptores. Esta actividad de las audiencias se ha venido mostrando como un proceso, más que de recepción de acción e interpretación, de ambigüedad, de resistencia, de negociación y así mismo de contradicción.

En la propuesta de Guillermo Orozco se pretende conocer el proceso de ver televisión, los escenarios donde se realizan las mediaciones de que es objeto, así como el conocimiento de las audiencias; sin duda un interesante análisis que seguro propondrá alternativas que den respuesta a las interrogantes realizadas.

Después de ser analizado el texto me sorprende la forma tan clara en que se manejan los conceptos, así como las explicaciones que el autor pretende dar a entender; el contexto en que se ubica la lectura está insertado en una pregunta simple: ¿Cómo se realiza la interacción entre Televisión y Audiencia? Para llegar a su respuesta el autor dirige todo el interés de la investigación basándose en propuestas anteriores como las de Jensen (1991). En un siguiente apartado pretende definir como está constituida la audiencia televisiva llegando a concluir que no hay una sola manera de hacer televidentes sino que son variadas y múltiples, terminando por postular que “La audiencia de la televisión no nace, sino que se hace”.

Otro elemento rescatable es la caracterización que otorga a la televisión como un medio técnico de información con alto grado de representación, para esto se respalda en aportaciones de Williams (1974) e Itall (1982). Por lo anterior a la TV le otorga un alto grado de verosimilidad y poder de legitimación frente a la audiencia, debido también a que el contenido de la programación es de carácter polisémico.

Es de gran importancia es la explicación que el autor expone del proceso cognitivo que se genera en la audiencia al estar frente al televisor, explica que dicho proceso secuencial inicia con la atención, sigue con la comprensión, la selección, la valoración, el almacenamiento, la integración y finalmente la apropiación para una nueva producción de sentido. Para este análisis se respalda en aportaciones de Bryant y Ancherson (1983), Collins (1983) y Vygotsky (1978), entre otros.
Otorga una gran importancia a la situación de recepción ya que expone las diferencias entre la soledad o compañía de un televidente mientras ve TV lo que constituye un tipo de mediación situacional muy relevante. Explica además, aspectos importantes de la teleaudiencia cuando la TV está apagada, expone que se ha constatado la reproducción de lo visto en TV en contextos escolares y sociales entre otros. De igual forma resalta el papel de las instituciones sociales como la familia y la escuela como mediación institucional para la audiencia, resaltando la audiencia infantil.

En forma clara expone y explica también los referentes propios de la audiencia dando un valor agregado al género, la etnia, la edad, el origen social y el origen geográfico, que en algún momento dado facilitan o impiden la interacción de la audiencia con los medios de comunicación.

Finalmente resalta el papel fundamental que debe jugar el investigador frente a la audiencia el cual debe tener en cuenta 3 premisas básicas:

1. La recepción es interacción
2. Que la interacción esta necesariamente mediada
3. Que la interacción no esta circunscrita al momento específico cuando se ve Televisión.

Termina su propuesta exponiendo una máxima concluyente donde magnifica el efecto de la TV sobre la audiencia de la siguiente forma: “La audiencia de TV cada vez más amplifica, aunque no necesariamente diversifica, su “enganche” con la pantalla, mientras disminuye su involucramiento con otros medios de información, con otras manifestaciones culturales y con otras expresiones sociales” Orozco (1996).

Esta lectura expone en forma clara una propuesta para investigar el proceso de ver TV, incluso expone conceptos relevante que integran una respuesta concisa a las interrogantes que se realizan en la introducción. Además explica en forma constructiva los procesos en que los televidentes van adentrándose a medida que se da su desarrollo biológico.

OROZCO, Guillermo “Televidencia y Mediaciones” (Capítulo 5) en Televisión y Audiencias, un enfoque cualitativo, Ediciones de la Torre/Universidad Iberoamericana, 1996. (pp.79-94).


La Advertencia Huxleyana

En la lectura de Neil Postman nos presenta un análisis sobre el impacto de la televisión en la sociedad de los Estados Unidos de Norteamérica; tomando como referencia las profecías de George Orwell (Eric Arthur Blair) y Aldous Leonard Huxley.

Neil, comienza mencionando que existen dos maneras de marchitar el espíritu de una cultura. Con la primera, la ORWELLIANA, la cultura deviene en prisión; con la segunda, la HUXLEYANA, la cultura deviene en parodia. Así mismo comenta que la primera es fácil de reconocer y en la segunda la población cada vez se vuelve mas distraída por las trivialidades que pueden lograrse por medio del enchufe eléctrico, Postman comenta que estos hechos comenzaron a partir del siglo XIX y que para finales del XX alcanzan su máximo, Estados Unidos como ninguna otra parte del mundo se acomoda dentro de la profecía Huxleyana; debido a que se han esforzado por darle fin a la era de la palabra impresa y dándole gran auge a la televisión, y surge la gran duda de: ¿Donde quedo la cultura?
Considerando que México es vecino de los Estados Unidos me surge la pregunta de si: ¿Las televisoras que transmiten en nuestro país siguen el mismo formato estadounidense?.

La tecnología nos lleva a un cambio social. Los cambios tecnológicos transforman nuestra ideología, hábitos cognitivos, relaciones sociales, nociones de la comunidad, historia y religión; Aceptando estas transformaciones a favor de progreso. Postman menciona en su escrito que existen programas que trascienden más allá de la televisión y que este medio es excesivamente peligroso si los usuarios no perciben sus riesgos, ya que las televisoras trasmiten entretenimiento y espectáculos a los espectadores, programas sin reflexión solo para ver y callar.

La televisión divierte porque no requiere esfuerzo, porque ofrece productos de consumo rápido, ideales para el espectador que se sienta ante la pantalla, que los digiere lentamente sin pensar en un porqué de lo que hacen.
Neil dice que una forma de ganar el control sobre la televisión, la computadora o cualquier otro sistema electrónico seria a través de una desmitificación de los medios.

Por otra parte el autor hace referencia a la televisión y la educación diciendo que los educadores son conscientes de los efectos de la televisión en los alumnos y surge la pregunta de: ¿Cómo utilizar este medio para controlar la educación?, Postman considera que la pregunta correcta es: ¿Cómo utilizar la educación para controlar la televisión? Ya que sostiene que las escuelas tiene la tarea de ayudar a los jóvenes a que aprendan a distanciarse de este medio.

POSTMAN, Neil “La Advertencia Huxleyana” en Divertirse hasta morir, Ediciones de la Tempestad, 1991. (pp.163-171).

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